El otro día se me ocurrió hacer una pregunta a los componentes de mis grupos de literatura,
en redes sociales. Simplemente lo inicié, por un lado, como un juego para conocer si a la gente
que lee y/o escribe le interesa el cine y lo que lo relaciona con la literatura y, por otro lado,
para comprobar el grado de participación… mi poder de convocatoria, vamos. El tema era,
simplemente:
Una película con guion adaptado, que haya igualado o mejorado al libro...
Lo primero que me gustaría destacar es esa participación que pretendía comprobar: 676
personas comentaron y aportaron su opinión al tema… ¡seiscientas setenta y seis! Es un dato
que, además de alegrarme profundamente, me hace pensar que, más allá de que es cierto que
en las redes y en internet en general somos bastante vagos y sólo damos algo de nosotros -y
escribir un comentario es darlo, por supuesto- en el caso en que tengamos una rápida y directa
recompensa por la acción, y me estoy refiriendo a un descuento en una tienda online, una
participación en un sorteo para una preestreno, etc., cuando la cuestión tratada nos interesa
personalmente, nos gusta porque toca algo personal, como en este caso el vicio de la lectura y
el ocio del cine, participamos de forma «gratuita» y de forma masiva. Esto me alegra también
por comprobar que seguimos siendo muy emocionales.
En cuanto a las opiniones en sí mismas, algunos comentarios:
-Gana claramente, en porcentaje, las respuestas tipo: «una película nunca puede ser mejor
que el libro».
-Hay muchas personas que comentan que, aun no siendo totalmente fieles, muchas películas
son mejores que su obra predecesora escrita.
-Otras cuantas argumentan que existen muchas películas claramente mejores que los libros.
También las hay que dicen justo lo contrario.
-Las cintas que ganan, por goleada son: Como agua para chocolate, El padrino, Lo que el viento
se llevó, El señor de los anillos, Forrest gum, La ladrona de libros, Orgullo y prejuicio, La chica
de tren, El nombre de la rosa, por nombrar las más mencionadas. La que se lleva la palma es El
perfume, adaptación al cine de la novela escrita por Patrick Süskind, bajo el mismo título.
Yo voy a dejar el comentario sobre dos películas que me han impactado a lo largo de mi vida.
Una es Juegos de Guerra. Se trata de una impactante, para su época, cinta sobre la capacidad
de hackear los sistemas informáticos de la defensa de los Estados Unidos para provocar la
tercera guerra mundial, algo muy de moda en las pelis de los ochenta. Un joven estudiante,
con el ordenador de su casa -atención a los diskettes de ocho pulgadas y al modem analógico-,
es capaz de poner en jaque al planeta completo. Me impactó por mi precoz interés, para
aquella época en la que no había ni spectrums, por los ordenadores y su programación. En
cuanto al libro, que creo que se escribió después de la película, tengo que decir que me
pareció bastante malo, la verdad; con ciertas imprecisiones y sin entrar muy a fondo en lo que
aquel chaval y su amiga vivieron en su interior, convirtiéndose en algo muy cercano a un mero
relato de lo ocurrido. Película gana a libro.
El otro ejemplo es La llave de Sarah. Compré el libro casi por casualidad, hace años, y me
impactó mucho la historia en sí misma -basada en un caso real-, así como la forma en que está
escrita. Poco después apareció la película que, a mi juicio, es una adaptación bastante buena,
que te introduce de forma muy acertada en la trama y que, sobre todo, es completamente fiel
a la novela. Película casi empata a libro.
Y mi opinión: creo que existen muchas, muchísimas películas cuyo guion es una adaptación de
una novela y que igualan o mejoran al original manuscrito. Dicho eso, también creo que la
clave está en la palabra “adaptación”. Es imposible, para mí, que una película se asemeje a su
novela porque nunca será completamente fiel a lo escrito. Entre otras cosas las películas
durarían horas y horas. Los matices, la imaginación que se pone en marcha, la capacidad de
meter al ajeno -ya sea lector o espectador- en la trama, en las mentes y en los sentimientos de
los personajes y la inmersión en la historia, entre otras, no son fácilmente alcanzables para las
fáciles, cortas e inmediatas cintas cinematográficas.
Y tú, ¿qué opinas? ¿que preferencias tienes? Déjalo escrito en los comentarios si te apetece.